3/16/2010

Cosas del Destino II

El camino no dejaba de pasar, la larga travesía desde su castillo al de Kathy Kuran era muy largo, luego, tendría que hacer otro gran viaje hacia donde Helen, en esos caminos que casi todos los día recorría con Sano y se quedaban en una pequeña cabaña a la orilla del mar mirando el atardecer siempre acompañado con un beso y un romántico viaje a la habitación principal de la cabaña que pronto terminaría en una entrega y desenfreno de pasión y alegría.

- Señorita, si quiere, puede dormir, el camino está un poco más lento que de costumbre- Sonrió el cochero intentando alegrar a la pequeña reina con una sonrisa

- Bueno- Eli estaba sumida en recuerdos, en esos pensamientos que tuvo antes de que todo esto empezara... en esas dudas que tenía cuando tenía malos pensamientos hacia su amigo, cochero y guardaespalda... esos recuerdos que inundaban su mente en estos minutos y no la dejaban pensar en paz.. ese remordimiento... ese horroroso suceso que ella pudo haber parado si no ubiera cedido a tan lindo y tierno hombre.

Poco a poco el sueño se apoderó de la pequeña Deschannel y la hizo caer en un profundo sueño que pronto tendría que hacerse recuerdo de los momentos más felices de su vida...

..すえにょ で えり ..

Una pequeña brisa entró por su ventana... aquella mañana su amado esposo había salido a un congreso de alquimistas con su hermano menor

- Por fin felicidad- SOnrió Eli sarcástica, de hecho, no sabría como iba a ser esa primera ausencia de su esposo, no sabía qué hacer, ya que la mayoría del tiempo ella estaba con él haciendo cosas que le faltaba hacer él, como papeleo y esas cosas difíciles que le cuestan a los hombres (sin ofender :D), pero en fin, ella era una Deschannel y era autosuficiente

- Señorita, le vengo a presentar al nuevo cochero, ya que James se fué con el Señor Elric, usted tiene a alguien que la lleve- Sonrió Rose, su ama de llaves que la había acompañado en todo momento, ella era su mejor amiga después de sus adoradas hermanas que pronto esperaba ir a verlas, ya que Kathy había dado a luz a su primera niñita y se juntaría toda la familia a ver a la pequeña Yuuki (jajajaj nombre modificable... es solo para molestar a Kathy xD).

- Genial, entonces él partirá llevandome a la casa de mi hermana- RIó Eli caminando hacia el baño y tomando su ropa colgada a la entrada de este

- No sea mala, no puede darle altiro un viaje tan largo como ese- Sonrió Rose mirando para atrás viendo venir al nuevo cochero acercarse- Señorita Eli, apúrese que ahí viene-

- Voy a dar un aspecto temeroso jaja, para que se asuste- Rió ELi saliendo rápido del baño

- Puedo pasar?- Preguntó una ronca voz a Rose

- pasa, te estaba esperando, te demoraste- Dijo colocando voz enojada Eli

- Son las 10:00, a esa hora me sitó el rey- El hombre entró lentamente a la habitación

-...- Eli se quedó sin habla ente tan alto y robusto hombre, era un castaño bien formado que entraba por su puerta- QUé estoy pensando?!- Se alarmó la pequeña notandó el calor subir hasta sus mejillas- Yo estoy con Ed, no me peuede pasar lo mismo que con Aru, es imposible, además, no soy así, eso es más propio de mis hermanas!- Se alarmó sin dejar de mirar al hombre

- Está ud. bien?- Sanosuke tomó su hombro tiernamente y le hizo un leve masaje

- Sí.. muchas gracias, tiene unas gran habilidades para el masaje de aquí en yo- Dijo nerviosa Eli intentando sonar lo más cuerda posible

- QUé es lo primero que me va a pedir?, a dónde quiere ir ahora?- Sonrió Sano dándole una tierna y cálida sonrisa que la petrificó por completo.

- Sonrisa tentadora- Pensó Eli y cerró los ojos, intentando contenerse y no avalanzarse como una cabra chica a su cuello- Necesito ir donde mi hermana Katherine, porque acaba de tener una hija y va a estar toda la familia- Contestó sonriente Eli, ya que ella afrontaba todo con una sonrisa, como le había enseñado Kathy, era la mejor manera de tomar esta situación, con una finjida sonrisa, aunque no tan finjida, porque Sanosuke le provocaba una simple y tierna sonrisa, una sonrisa que solo Ed le había sacado antes... pero... por que él?

- Cuándo esté lista yo la estaré esperando afuera, nos vemos, reina- Sano la miró con tristeza, intentando ocultar algo a simple vista

- Estoy lista ahora, mientras antes volvamos, mejor- Eli notó algo en los ojos del cochero...algo distinto, algo que a ella le sorprendía- Por qué me siento triste?, a caso...- Eli le buscó la mirada, intentando descifrar aquellos misteriosos ojos que ocultaban algo más que una mirada, ocultaban sentimientos y sonrisas que él le podía brindar por toda... -No pienses leseras Elizabeth Deschannel!- Se repetía una y otra vez bajando por las escaleras mirando el rápido caminar de Sano.- Espéreme!- Ordenó enojada, esperando una respuesta positiva y algo más felíz, no sopor... AAAAAA!!!!!!

- Disculpe- Sano paró en seco y se dió vuelta tomando su mano para que bajara la escalera

Un silencio inundó la sala, quizas un silencio culpable que hacía mostrar los sentimientos de ambos, por una parte la reina Elric que lo único que quería era que su esposo llegara para que su corazón no despelote su mente, que para qué decir mentiras, le había costado mucho centrar, ya que el menor de los Elric la desordenaba. Quizás lo que ambos sentían podían ocultarlo mientras hablaban en su pieza con Rose, pero no ahora, ahora tendrían que discimular solo con una vista a otro lado o algo así, pero ninguno de los dos atinó a nada, solo a cruzar miradas y a entretenerse con los ojos del otro, creando un futuro, quizás no juntos, pero por lo menos no separados, ambos sabían los sentimientos del otro solo con una mirada, pero no podían ocultarlo, era imposible ocultar tan agradables y confortantes sentimiento que rodeaba la cabeza y los corazones de lo muchachos, sentimientos que tenían que ocultar bajo cualquier ojo, sea del Rey, o de las otras personas que convivían con ellos.

-Dónde queda la casa de su hermana?- Preguntó por fin Sano dandose cuenta que nada de lo que él había soñado con solo un cruce de miradas sería realidad- Soy solo un cochero- Pensó triste discimulando su triste con una sonrisa, para que su reina no se preocupara

- SI no quieres ir, no vayas- Eli le sonrió tranquila, ella era la reina y no podía mostrarse débil ante ese moreno

- Cómo se percató?!- Pensó alarmado Sano- Acaso tiene poderes psiquicos?- La preocupación de que ella supiera aquellos sentimientos pedacores lo estresaban, ella era la reina, y podía meterlo a la cárcel y condenarlo a muerte, o si él intentaba acercarse a ella con otras intenciones, el rey era capáz de matarlo- Es mi trabajo- Hizo una benia ocultando inútilmente la cara de los hábiles ojos de la menor de las lDeschannel

- No te ocultes de mi mirda, mira que las conozco bien- Eli caminó hacia la puerta, digna y sin notar su sonrisa que se levantó al pasar junto al moreno- Vamos, todo irá bien- Eli miró al hombre y le sonrió confiada de su amor por Ed, aún

- Quiere que le vaya hablando?- Sano miró a la reina mirar melancólica hacia afuera del carruaje, ¿por qué se veía tan preocupada?

-Por favor- Intentó sonreír inútilmente al pensar en que Ed la podría dejar, necesitaba salir de aquel sentimiento de duda y angustia, quería que su amado Ed volviera a tiempo, para que ella no se confundiera con otro, no podía permitirse ese lujo

- Le contaré una historia mejor, no la veo con mucho ánimo- Sano buscó la mirada de la peliazul, intentando encontrar un leve dejo a amor en ellos. Sorpresa, los vió,vió que en su mirada inocente se escondía ese sentimiento correspondido, ¿pero cómo haría que eso se soltara?, porque Elizabeth era la reina y, como toda reina, era orgullosa y no admitiría hasta en situaciones extremas lo que le pasaba

- No se preocupe, creo que dormiré mejor, necesito descansar- Eli se cobijó, pero donde, tal vez en el fantasma de Ed, o en el hombro de su soñado cochero... o mejor, en una almohada, que este mismo le proporcionó, la tapó con su chaqueta y siguió cabalgando rápido

-Elizabeth lDeschannel!-Escuchó a lo lejos la voz de su hermana mayor que la llamaba

-Helen!- Eli se lanzó como cuando tenía 15 años hacia su hermana, necesitaba sus concejos y sus abrazos, lo único que quería desde que se mudó con Ed al reino del Norte, era ver a sus hermanas y estar con ellas, asl quería por sobre todas las cosas, y quería que la aconsejaran y la abrazaran, porque lo necesitaba

-Eli?- Helen la abrazó extrañada ¿Qué pasaba con su hermana?, su rostro era distinto

- Srita. lDeschannel- Sano hizo una benia y miró a Helen

- Ya veo- Helen comprendió de inmediato, Sano era un hombre regio estupendo y Eli lo miraba como si cada palabra fuera un pastel



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